
Rigoberta Bandini y su ¡Ay, mamá! han logrado que las tetas estén hoy en el centro de todas las conversaciones. La cantante ha creado un himno en el que reivindica una normalizada presencia pública de las mismas (recuerda que las imágenes que contienen pechos femeninos son censuradas a día de hoy en las redes sociales) que se les niega a pesar del gran poder que tienen en todos los ámbitos, incluido el sexual.
Porque las tetas, tanto las de los hombres como especialmente las de las mujeres, son una de las zonas erógenas por excelencia, contribuyendo a proporcionar mucho placer en el transcurso de un encuentro sexual. Pero vamos a lo que queremos contarte, ¿sabes cómo jugar de manera estimulante con los pezones de tu pareja chica? Hoy te lo contamos en este post en el que las tetas son nuestras protagonistas.
Las tetas, zonas erógenas por excelencia
Los pechos, y más concretamente los pezones, son una de las principales zonas erógenas del cuerpo de la mujer. Aunque durante años no se les prestó una verdadera atención, hoy sabemos a ciencia cierta que su estimulación puede dar lugar a una experiencia sexual única y placentera.
En esta zona del cuerpo hay decenas de terminaciones nerviosas que, mediante una correcta estimulación, pueden desencadenar altas cuotas de excitación.
En los pezones es donde reside la mayor parte de este poder, aunque siempre depende de diferentes aspectos de la mujer (su edad, la forma de sus senos o la actividad hormonal). Pero en general, una buena estimulación genera mucho placer en las mujeres y debe contemplarse en el transcurso de cualquier acto sexual ya que favorece la lubricación de la vagina para la penetración.
Consejos para centrarte en los pezones
Como te decíamos, aunque las tetas son zonas muy erógenas, la mayor concentración de excitación se produce con la estimulación de los pezones. Tocar, rozar, acariciar, lamer, besar… puede conducir a una mujer a un gran estallido de placer. Pero para ello debes tener en cuenta lo siguiente:
1.- Comienza suavemente: Acariciar los senos con suavidad y un ritmo muy lento es la mejor manera de entrar en contacto con esta parte del cuerpo femenino. Estos primeros roces deben ser más amplios y generales para que la excitación despegue.
2.- Acaricia en círculos: Tras esos primeros contactos generales, llega el momento de centrarse más en los pezones. Hacerlo mediante suaves caricias con movimientos lentos circulares es la mejor opción para que el placer vaya en aumento. Comienza tocando la punta del pezón, con un giro lento en espiral y vete extendiéndolo abriendo la circunferencia que recorren tus dedos.
3.- Pásate a la estimulación oral: Puedes comenzar rozando con tu cara el pezón, que se note tu aliento cálido sobre él… Y a partir de ahí, con la lengua debes realizar movimientos circulares en el pezón, con pequeños toques hacia arriba y hacia abajo. Prueba a besar o lamer de manera más fuerte pero siempre a gusto de quien recibe la estimulación. También puedes pasar a chupar o morder de manera suave.
4.- Vuelve al tacto o prueba con la vibración de un consolador: Tras las estimulación oral puedes volver a las manos, pero en esta ocasión, prueba a realizar una especie de masaje, con movimientos más fuertes y pasionales que vayan de la punta del pezón hacia la aureola. O también puedes probar a acercar un juguete sexual para que su vibración actúe sobre el pecho y lo estimule. Muchas de las personas que vienen a nuestra tienda para comprar un Satisfyer en Tenerife lo utilizan tanto para estimular su clítoris o como sus pechos, y ya sea solas o en pareja.
Y con estos consejos nos despedimos hasta nuestro siguiente post. Deseamos que te haya resultado interesante y, ante cualquier duda, siempre puedes consultar al equipo que formamos Sweet Sin.
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