
Seguro que, como la mayoría de personas de este planeta, te has enterado de que el pasado 8 de abril, Jennifer López anunciaba su compromiso con el actor Ben Affleck. Parece que para esta pareja segundas partes sí son buenas y después de retomar su romance casi dos décadas después de romper, ahora están decididos a vivir felices y comer perdices para siempre.
Pero la noticia de su compromiso no ha sido la más polémica que rodea a esta pareja. Sin duda, la supuesta cláusula sexual que Jennifer López ha incluido en su acuerdo prematrimonial y que obliga a su futuro marido a tener un mínimo de cuatro encuentros sexuales a la semana ha revolucionado las redes sociales.
JLo quiere tener la garantía de vivir un matrimonio en el que el sexo no falte y para ello no ha dudado en crear esta cláusula sexual. Y nosotros nos preguntamos ¿de verdad es necesario crear esta “obligación legal” cuando el sexo en una pareja debería ser algo frecuente pero siempre natural y cuando apetezca a las dos partes?
¿Sexo natural, deseado y fluido o cláusula sexual que lo garantice?
Nos resulta extraño que una persona dé por hecho que su pareja no desee tener sexo frecuente con ella o al menos no el que considera suficiente.
Para nosotros, esto es una señal de dos personas que aún tienen que trabajar la comunicación y el entendimiento mutuo en este ámbito de su relación.
Porque como decíamos, el deseo sexual es cosa de dos. Es algo que surge, que apetece, que se necesita y que fluye. Lo mismo ocurre cuando se trata de comprar juguetes eróticos o probar nuevas prácticas sexuales: es algo que las dos personas quieren y hacen con total naturalidad, pensando en el disfrute de los dos y en compartir esa nueva experiencia.
¿Qué pensarías tú si sabes que tu pareja tiene sexo contigo porque así lo has establecido mediante una cláusula sexual firmada en tu acuerdo prematrimonial? ¿Dónde queda la espontaneidad y los encuentros no premeditados tan pasionales y placenteros?
Tener relaciones sexuales sin ganas, solo por complacer a la otra persona, o llevar a cabo alguna práctica que no te apetece por miedo a su reacción es un error.
Es importante ser sinceros con nosotros mismos y con nuestra pareja sexual. Complacer a la otra persona no es tu responsabilidad y no tienes que sentirte culpable por no tener ganas de tener sexo en un momento dado.
Por otra parte, si hay alguna práctica para la que no te sientas preparado o que simplemente no te apetece probar, tampoco tienes que sentirte en la obligación de llevarla a cabo y debes hablarlo con claridad con tu pareja... Por ejemplo, antes de comprar BDSM online, lo ideal que habléis sobre ello, valoréis la opción, saber qué le atrae a cada uno de esta práctica… ¡Las relaciones sexuales tienen que ser divertidas y, sobre todo, deseadas por las dos partes!
Es obvio que igual que abogamos por la libertad y la sinceridad en las relaciones, nos parece perfecto que JLo haya incluido esta cláusula sexual y todas aquellas que considere oportunas. Cada pareja es un mundo y lo importante es que la relación siempre se base en un respeto entre ambos. Desde Sweet Sin queríamos comentar esta noticia y lanzarte la pelota: ¿a ti qué te parece?, ¿firmarías una cláusula sexual con tu pareja antes de casarte o ir a vivir juntos?