
Por miedo, por vergüenza o por desconocimiento, aún son muchas las parejas que dejan sin probar la “puerta de atrás” en sus relaciones. Se animan con juegos, posturas y todo tipo de juguetes eróticos, pero dejan esta vía de penetración en el olvido. Entre los principales culpables de este destierro forzoso encontramos la existencia y la conservación a lo largo del tiempo de un gran número de mitos sobre el sexo anal. Desde Sweet Sin, creemos que son estas falacias las que merecen el olvido.
Antes de estudiar a fondo nuestra guía básica del plug anal, te recomendamos prestar mucha atención a lo que te contamos en este post. Enumeramos y desmentimos (o aclaramos) algunas de las grandes mentiras sobre esta práctica tildada, incluso, como “antinatural” o “exclusivamente homosexual”.
Desenmascara los principales mitos sobre el sexo anal y aprende de él todo lo necesario para disfrutarlo al máximo.
Principales mitos del sexo anal (y algunas medias verdades)
Hace tiempo que la sexualidad ha dejado de ser un tema tabú. Al menos, entre amigos y familiares. Pero ¿cuántos de tus conocidos han reconocido abiertamente que han descubierto las bondades de la estimulación del punto P, del sexo anal o de todas las prácticas relacionadas con esta zona de la anatomía humana? Seguramente, menos de los que de verdad lo han probado. Porque los mitos del sexo anal siguen estando a la orden del día y son muchos los que lo mantienen en secreto, como si fuese una práctica prohibida o depravada.
Estas son las grandes mentiras o las medias verdades sobre esta práctica sexual que merecen el olvido:
- Es doloroso y puede ser perjudicial para la salud. Si duele, es que algo se está haciendo mal. La mejor manera de evitar el daño físico (y las posibles lesiones, que las hay) es empezar con delicadeza y no forzar nunca la situación. ¿Cómo puedes conseguirlo? Debes ir buscando la mejor postura para favorecer la penetración y encontrar el lubricante adecuado. Así de fácil.
- No permite llegar al orgasmo. Cuando se olvidan los miedos, los tabús y los mitos del sexo anal, es una práctica tan placentera como tantas otras. Recordamos: lo importante es la adecuada lubricación y la calma, para que nadie sufra daños en el momento de la penetración. Además, con ayuda de caricias y el apoyo de algún juguete XXX, las sensaciones serán totalmente diferentes y os llevarán al clímax.
- Es una práctica homosexual. Sobre todo los hombres heterosexuales, sienten ciertas reticencias a la estimulación anal o al masaje prostático porque los asocian a las relaciones homosexuales. Como ya contamos en otros posts, estas prácticas nada tienen que ver con la orientación sexual de cada persona.
- En parejas heterosexuales, solo sirve para aumentar el placer del hombre. Bien hecho, el sexo anal es una explosión de sensaciones (positivas) tanto para hombres como para mujeres.
- No es necesaria la protección. Aunque cada vez más personas son conscientes de los riesgos de las enfermedades de transmisión sexual, no está de más recordar que el sexo anal también pueden provocarlas. Prueba posturas y ritmos, pero siempre con un preservativo de tu talla.
¿Conocías estos mitos del sexo anal? Esperemos haberte ayudado a desterrarlos y haberte animado, al menos, a probarlo. Y, si necesitas lubricantes, dispositivos o juegos que te ayuden en el proceso de aprendizaje, pregunta a nuestros expertos.